¿Cómo saber si necesito terapia?

A veces no es tan evidente. No siempre se trata de “estar mal”, sino de notar que algo dentro de ti pide atención. Puede ser cansancio emocional, confusión, sentir que cargas demasiado o que la vida se vuelve más pesada de lo que debería.

También puede mostrarse en pequeñas señales: dormir mal, irritarte con facilidad, sentirte desconectado de ti o repetir situaciones que no te hacen bien.

La terapia es útil cuando tienes la sensación de que avanzas, pero a la vez algo te detiene. Cuando te preguntas por qué reaccionas como reaccionas, por qué te cuesta poner límites o por qué te sientes solo incluso estando acompañado.

Es un lugar donde puedes entenderte mejor y encontrar formas más saludables de relacionarte contigo mismo y con quienes te rodean.

Si te estás haciendo esta pregunta, probablemente ya estás dando el primer paso. La terapia no es para “los que no pueden solos”: es para quienes quieren vivir con más claridad, más calma y más autenticidad.