La ansiedad forma parte de la vida. Todos la sentimos: antes de una decisión importante, al enfrentar cambios o cuando algo nos preocupa. Pero cuando empieza a ocupar demasiado espacio, a afectar tu sueño, tu concentración o tu tranquilidad diaria, es momento de prestarle atención. Puede mostrarse como pensamientos constantes, tensión en el cuerpo, palpitaciones, dificultad para relajarte o un miedo que no sabes explicar. A veces aparece como irritabilidad, sensación de vacío